Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



domingo, 4 de diciembre de 2022

4/11/2022 – El Boix, Rovires y Les Fontetes

En el Mikado, le advierto a Pep que la salida de la semana pasada me dejó KO durante dos días. “No te preocupes, Steve”, me dice, mientras esperamos a Carles y Pol, “hoy te encantará”.

Aparcamos en la entrada de la pista que va a El Boix. La idea es ir repasando casas y restos hasta la Font del Bisbe. Gran parte de esto ya lo hicimos en el invierno de 2020, antes de que la pandemia cambiara nuestro mundo para siempre. El día empieza frío pero no hay nubes y las temperaturas volverán a ser suaves. Subiendo la pista hacia la casa de El Boix, notamos un cambio desde que estuvimos la última vez. En el cruce de pistas, había un misterioso dibujo de piedras en el suelo formando un círculo o semi-círculo. ¿Una iglesia, una torre, una rotonda?, habíamos especulado. Pero desde 2020, han arreglado la pista y las piedras ya no están.


Los prados debajo de El Boix a primera hora

Repasamos con Pol el posible emplazamiento de una iglesia y una especie de muro detrás de la casa donde se había encontrado cerámica ibérica. Imposible saber más; según la ley catalana, no se puede tocar ni un fragmento sin autorización oficial. Y ya que estamos, hay que subir a la cima del cerro detrás de la casa, porque las vistas son muy bonitas.

Deshacemos el camino, cruzamos la carretera y subimos hacia Les Rovires. Debajo de la casa, hay un labirinto de caminos que no está aclarado del todo. Incluso hoy, subimos por un camino nuevo que no conocíamos. La entrada hacia la casa está flanqueada por un muro rocoso y encima hay indicios de que hay algo más de lo que se ve.


Les Rovires

Fui por primera vez a esta casa hace muchos años, solo, antes del blog, cuando nuestros mapas estaban prácticamente en blanco. Detrás de la casa, descubrí otro laberinto de caminos, algunos de los cuales han sido convertidos en pistas de desembosque. Para llegar a Les Fontetes, propongo subir un poco más y probar una conexión entre dos pistas/caminos, pero el destino nos tiene guardado una ruta mucho mejor. Vemos un camino que sale con una subida muy leve, encima de un gran prado. No tardamos en darnos cuenta de que es otro camino nuevo, amplio y lleno de encantos. Y además, nos llevará directamente a Les Fontetes. Le deseamos una larga vida y que los ingenieros forestales no se fijen en él.


El camino nuevo

Salimos en la pista que sube la ribera izquierda del Torrent de les Solls y empalmamos con otro camino nuevo que nos deja en los pocos restos de Les Fontetes. Pero Pep aún tiene dos puntos más: primero, la Font del Bisbe, ya que hace unos años vio el agujero de una posible presa en la roca encima de la cascada. Se vuelve a localizar y documentar. Y segundo, una casa medieval que ha llamado provisionalmente Solls. Pero se equivoca de pista y acabamos en Cal Font, donde comemos al sol bajo unos árboles.


Pep, Carles y Pol consultan mis mapas. Valen su peso en oro.

Desde aquí, bajamos a la carretera donde está el coche por un camino que descubrimos en esas salidas en 2020, dejando a la derecha un camino muy tentador que podría ir directamente a El Boix. Hoy, me he encontrado bien.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 7,9 km; 375 metros de desnivel acumulado.

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