Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



miércoles, 26 de mayo de 2010

21/05/2010 – El camino de Gavarrós a Coll de Forn

Vuelve el buen tiempo y volvemos a Gavarrós. Dejamos el coche aparcado en la curva de la pista debajo de Gavarrós. Hoy, nos hemos propuesto buscar el camino antiguo de Gavarrós a Coll de Forn hacia el este. Los mapas antiguos varían el trazado según el año de edición. Vemos un camino que va en la dirección correcta a la entrada del pueblo pero al poco rato se aplana – mala señal. Lo seguimos de todos modos y nos lleva a Cal Muntaner, aunque al final está muy tapado. De vuelta, seguimos otro camino de más categoría, que debía ser el camino principal de Cal Muntaner a Gavarrós. Volvemos a subir la misma cresta por donde empezamos, sin camino, hasta que veo un perfil que anuncia buenos presagios.


Mirando hacia el este con las casas de Gavarrós abajo

Por fin, hemos encontrado el camino tan deseado. Lo seguimos de bajada para asegurar su trazado y tras un largo zig y zag, salimos a la misma cresta. Parecemos domingueros, moviéndonos en un radio de 200 metros del coche. Sin embargo, ahora hemos entrado en la pista de despegue y damos la vuelta para subir. El camino nos lleva en un flanqueo ascendente hacia el noreste. Está tapado pero su categoría es indudable. Josep Maria se queja del calor pero somos insensibles a sus lamentaciones.
Cerca del Torrent de la Bofia, vemos un camino que marcha a la derecha, que seguimos. Lleva a una fuente al antiguo estilo donde descansamos. Un poco más adelante, salimos delante de la Casa Freda. Damos la vuelta.


Font Freda

Continuamos por el camino de Coll de Forn. Entramos en una zona de antiguos prados y se pierde el rastro. Seguimos otro camino que baja demasiado y salimos a una cresta. Tras una ardua subida, volvemos a encontrar el camino y lo seguimos hasta enlazar con el punto donde lo perdimos.
Para comer, seguimos un camino que lleva a un prado. Sorprendemos un rebeco que nos observa durante unos segundos. “¡Wow!” dice Josep Maria. Resulta que nunca había visto un rebeco tan cerca. “Tienes que salir más”, dice Pep, curtido por cientos de avistamientos de rebecos.
Después de comer, seguimos el camino hasta unos campos. Enlazamos con la pista que viene desde el Coll de Forn y que se habrá abierto sobre su trazado. Damos la vuelta y bajamos por los campos por una pista nueva hasta Cal Muntaner y de ahí al coche. Desde Cal Muntaner, vemos el trazado de un camino que se dirige hacia el hayedo del Clot de Forn. Ya sabemos dónde empezaremos la próxima semana.


Cerezo en antiguos campos bajando hacia Cal Muntaner

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 11,2 km; 620 metros de desnivel acumulado.

martes, 11 de mayo de 2010

7/5/2010 – Caminos de Gavarrós y La Creueta

Pep tiene otra reunión MUY IMPORTANTE por la tarde y tiene que volver pronto. Se producen intensas negociaciones a tres bandas pero unas bajas imprevistas significan que volvemos a ser Pep y yo y puedo negociar una hora de salida más razonable – las 7 en Berga pero esta vez estoy preparado y lo aguanto bien.
Dejamos el coche en la unión de las pistas de Gavarrós y de Pardinella. Al bajar del coche, nos sorprenden unos ladridos pero luego resulta que son corzos. El hombre del tiempo había prometido sol pero debía estar hablando de Barcelona porque aquí estaba todo mojado, con niebla y frío. No tardamos en tener los pies mojados. Suerte que Pep iba delante secando el boj.



Niebla escocesa en el Berguedà

Empezamos liquidando algunas colitas alrededor de Cal Maçaner y luego buscamos caminos para subir al Camp del Vilar. Es un inmenso prado, antiguamente cultivado, pero el nombre indicaría la presencia de casas medievales, que no encontramos. Tras dar unas vueltas, emprendemos la subida por antiguos bancales a la casa de La Creueta. Uno de los objetivos es encontrar el camino marcado en los mapas antiguos del Ejército (ver Glosario) de Gavarrós a la Pardinella que pasaba por el Camp del Vilar. En la subida, vemos un camino que marcha a la izquierda que guardamos para más adelante.

La Creueta

Llegamos a la casa y tras explorar un poco los alrededores, volvemos a bajar. Miramos de buscar el camino antiguo y seguimos uno que nos lleva al Collet Roig de Prat Terrer pero no nos convence del todo. Debía ser el camino de Gavarrós a Prat Terrer. Subimos al Camp de la Terma y volvemos por un camino ya conocido a La Creueta.

Un Pep pensativo: "Este inglés sólo me hace perder el tiempo".

Bajamos otra vez al camino que habíamos visto antes y giramos a la derecha. Un camino amplio cruza el barranco y entra en más campos debajo de La Creueta. Perdemos el camino pero vemos un rectángulo de piedras que podría ser una casa medieval. Al final de los campos, volvemos a encontrar el camino.

El camino de Gavarrós visto desde el Torrent de Coll de Pal. Observad el muro de apoyo

El camino está impecable, todavía con el empedrado original y va directo hacia Gavarrós. Hay una bifurcación hacia La Creueta, que seguimos, que también tiene su ‘grau’ (o paso entre las rocas) empedrado. Al salir nuevamente en los campos frente a la casa de La Creueta, damos la vuelta y continuamos por el camino principal. Cruzamos el Torrente de Coll de Pal y acabamos entrando en Gavarrós, todavía maravillados por nuestro descubrimiento.
También queríamos acabar de cartografiar el último tramo del camino antiguo que iba desde el Estret hasta Gavarrós. Debía verse debajo del huerto de Cal Cabanes pero lo perdemos en los campos y acabamos bajando por otro camino más recto que debía venir de más arriba, de Casa Freda. En la pista, vemos el camino correcto enseguida y volvemos a subir. Esta vez lo hacemos bien. Volvemos a bajar a la pista y luego hasta el coche. Es la una y cuarto.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 10,5 km; 570 metros de desnivel acumulado.

lunes, 3 de mayo de 2010

30/4/2010 – El molino de Gavarrós

Esta vez, éramos Pep y yo solos, como los viejos tiempos. Dejamos el coche en La Caseta, una casa al lado de la pista, pasado el Estret. Hace algunos años, habíamos localizado el molino de Gavarrós, al otro lado del río cerca de La Caseta pero no habíamos explorado los caminos que venían de las casas próximas al molino por lo que la ribera oeste siempre había sido una zona oscura para nosotros. Había llegado la hora de descifrar todo esto.
Bajamos un camino para cruzar el torrente. Yo no había contado con el deshielo y el torrente bajaba caudaloso. Pep cruza pero las piedras son resbaladizas y mis sensores detectan peligro de un buen remojón. Voy un poco más arriba donde puedo pasar con algún apuro.
Subimos un camino que por fin pudimos enlazar con otros más arriba que iban del Coll del Vent al Pla de l’Arca. Suenan truenos, hay unas nubes muy feas encima nuestro y tememos lo peor pero caen cuatro gotas y vuelve a salir el sol. Volvemos a bajar y entramos en zonas de ‘artigas’ (ver Glosario) siguiendo caminos que no habíamos sabido ver hace unos años (¡lo que hace la experiencia!). Salimos en la cresta del Coll del Vent unos 150 metros encima del torrente. Aquí hay mil caminos hechos por los ciervos y entre ellos y la erosión, es imposible distinguir el bueno. Vamos bajando hasta ver un camino claro que nos lleva nuevamente al punto donde cruzamos el torrente. Lo seguimos al revés y desembocamos en unos campos con una casa de que no tenemos constancia. Imposible saber su antigüedad.

La casa misteriosa encima del molino

Bajamos un camino que nos lleva al molino. Tenía una balsa grande, aún bien conservada, y los restos del molino están detrás. El sol sobre la vegetación fresca de primavera da un aire muy apacible pero mis pensamientos quedan truncados por la orden de reanudar la marcha. Tenemos que buscar el camino de la casa del Coll de Vent al molino. Lo empezamos a seguir pero lo perdemos y no lo volvemos a encontrar hasta casi llegar a un collado con prados. De allí sale otro camino que nos lleva muy rápido a la cresta del Coll del Vent, a poca distancia de los campos de la casa. Encontrar la casa nos costó tres salidas; seguimos caminos por encima y por debajo y no fue hasta la tercera que seguimos el correcto. Pero esto es otra tetera de peces como decimos en mi país.
En los prados comemos. Como sólo somos dos, he traído “Poacher’s Choice” (o La Elección del Cazador Furtivo), príncipe de cervezas, elixir de los dioses. Tras años de estudio, hemos constatado que una botella de medio litro de cerveza inglesa cunde mucho mejor entre dos que entre tres (con cuatro sería imposible) y sobre todo una cerveza tan buena como ésta.

Vista de Gavarrós desde donde comimos. Lástima de la línea de alta tensión que va al Coll de Pal.

Desde los prados, seguimos caminos hacia Gavarrós y Cal Muntaner que nos permiten completar el puzzle. Debajo de Gavarrós, vemos un camino ancho que sigue el curso del torrente. Pep vuelve a subir a los prados para seguir bien el camino al molino y yo sigo el camino del torrente. Es ancho, bastante limpio, con el agua al lado, sus pequeñas cascadas, el musgo, los pajaritos … delicioso.

El torrente

El camino cruza el torrente poco antes de llegar a Cal Maçaners y luego se divide; un ramal va a la casa y otro se junta con el camino principal que baja de Gavarrós hacia el Estret. En la casa, nos volvemos a encontrar. Caminamos hasta la pista, que bajamos hasta llegar al coche.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 7,7 km; 500 metros de desnivel acumulado.

Gavarrós

Una pequeña aldea al final de la pista que va a la Mina de Petroli, bajo el Coll de Pal y Puigllançada. Está dentro del Parque Natural de Cadí-Moixeró.


Vista de la cabecera del valle de Gavarrós desde Montderm.

Consiste en un grupo de casas agrupadas alrededor de la iglesia de Sant Genís y otras casas diseminadas. Sufrió el abandono rural de los años 50 y 60 pero la casa principal, Cal Cabanes, se mantuvo en buen estado y últimamente se ha restaurado otra casa al lado de la iglesia que está habitada.

La entrada de Gavarrós en mayo de 2004

La pista sigue el antiguo camino hasta el Estret, un paso estrecho entre dos cerros, uno de los cuales tiene en su cima las ruinas de un pequeño castillo de vigilancia. A partir de aquí hay divergencias más o menos importantes. Al abrir la pista y abandonarse las casas, los demás caminos cayeron en desuso y la mayoría no aparecen en ningún mapa.

El valle de Riutort mirando hacia el sur desde la iglesia de Sant Genís. El castillo está en la cima del pequeño cerro triangular en el centro de la foto

A lo largo de los años, hemos hecho diversas incursiones que han arrojado una luz parcial sobre el valle. Como dice Pep, es una zona “complicada”.