Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



lunes, 2 de mayo de 2011

15/4/2011 – Pardinella

El 25 de junio del año pasado, Pep y yo estuvimos mirando la casa de Camp de Mill desde el Prat Terrer. Delante se extendía una zona que estaba en blanco en nuestros mapas pero había una línea invisible trazada delante nuestro que no pudimos cruzar. Hasta hoy.

Dejamos el coche en el Collet Roig de Prat Terrer. Me siento como si tuviera 300 años. Bueno, en realidad, yo no sé como se siente con 300 años pero me puedo imaginar que es similar a cómo me siento en aquel momento. Una punta de trabajo ha forzado cierto sedentarismo pero sospecho que mucho más tienen que ver las dos semanas que he hecho campana en yoga.

Bajando hacia Prat Terrer

Vamos a Prat Terrer y de allí a Camp de Mill. Inspeccionamos las ruinas de la casa pero Pep no quería continuar hacia Montderm sino buscar el camino a Pardinella y, desde allí, mirar si había caminos que cruzaban el Torrent de l’Home Mort hacia el oeste.

Prat Terrer con un paisaje primaveral casi perfecto

Emprendemos la subida. A medida que mi cuerpo se pone en marcha, mi edad va bajando. Ahora ronda los 100 años. Cruzamos la pista de Pardinella y nos metemos en los campos al otro lado. Tras subir unos 50 metros más, vemos un camino muy marcado que marcha hacia el torrente. La primera derivación muere en una fuente. Seguimos subiendo. Hay una división de caminos; uno parece ir hacia el Torrent de l’Home Mort y el otro hacia el siguiente barranco a la izquierda. La pendiente empieza a empinarse y el camino de personas se mezcla con un camino para bajar troncos. Pasamos por un bosque de avellanos, que luego da paso a hayas. El camino se mete decididamente en el barranco y vemos la primera carbonera, que luego se seguirán de al menos dos más. Con la pendiente, mi edad ha ido bajando y ahora me siento más o menos normal. Poco después de la última carbonera, el camino se muere y subimos sin camino al GR que va al Coll de Pal.

La misteriosa estructura encima de Pardinella. ¿Es o no es medieval?

Almorzamos. Bajando el GR, Pep quería mirar primero una pleta (ver Glosario) muy perdida en el bosque antes de llegar a la Jaça que habíamos encontrado hace unos años. Sigue allí. Luego una estructura muy rara encima de Pardinella. Sigue allí. Luego mostrar a Carles la enorme pleta en el Pla d’Erols. Es una gran estructura circular que cubre una parte importante del llano. ¿Será una pista de aterrizaje para los OVNIs?, especulo.
La pleta del Pla d'Erols

De repente, vuelvo a sentirme cansado. Acumulo años a un ritmo estrepitoso. Dejo a Pep y Carles investigando y emprendo la bajada por el GR hacia el Coll Roig. Aún se ve el empedrado en algunos puntos. Me doy cuenta que la casa de Pardinella tiene unos colores muy atractivos en la luz de la tarde y empiezo a sacar fotos. Carles y Pep me atrapan cerca de la casa y volvemos al coche. Ha sido un día duro.

La casa de Pardinella, a 1.330 metros de altura, y la única casa habitada en muchos kilómetros a la redonda

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 11,2 km; 620 metros de desnivel acumulado.

PD: El martes después fui a yoga y el jueves subí a Queralt con una ligereza sorprendente. Moraleja: No saltarse las clases de yoga.

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