Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



domingo, 24 de enero de 2010

11/12/2009 – Camp de Boatella (Borredà)

En las últimas semanas, hemos estado recorriendo el extremo oriental de la Serra de Picancel, entre Borredà y la Riera de Merlès, caracterizada por montañas bajas de piedra conglomerada y bosques de roble y encina. Así que henos una vez más aquí, cerca de la gran casa de Boatella, para buscar caminos de comunicación con el Camp de Boatella y más allá. El termómetro marca 2ºC. El inglés, a pesar de su linaje de rudos sajones y vikingos, se resiste a salir del coche. Las vacas en el campo vecino están alineadas todas hacia el este, esperando el calor del sol.

Volvemos a la división de caminos que dejamos la semana anterior y tomamos el camino que nos quedaba por hacer. La primera reacción es decepción; es un camino de vacas. Pero al salir del torrente, se empalma con otro camino que sí que da la talla. Es el camino de cresta para subir al Camp de Boatella, donde llegamos en muy poco tiempo, dejando el ramal en el sentido contrario para el final. Antigua torre medieval, plantada en una llanura elevada que domina el enclave ripollesano de Les Rovires en el Berguedà. Luego fue convertida en masía pero todavía quedan las piedras talladas que delatan su origen medieval. Una exuberante capa de hiedras que cubre las paredes da a las ruinas un aire apropiadamente romántico.


Camp de Boatella, torre medieval convertida en masía

El sol empieza a calentar y aprovechamos para “matar colitas” que, para los no iniciados, significa acabar caminos iniciados. Eso nos permite cerrar el camino de Camp de Boatella a Font Teuler y también un tramo del camino de Camp de Boatella a Rovires de Dalt. Caminos rotos por antiguas pistas de desembosque, colonizadas por zarzales. Incursiones muy técnicas en territorio no apto para pantalón corto.

Volvemos al Camp de Boatella y buscamos un lugar soleado para almorzar. Momento propicio para la tertulia. El debate de hoy: Una preparación adecuada en la juventud produce un cuerpo en buen estado para disfrutar de la madurez.

Volvemos al ramal del principio y lo seguimos. Un camino bien marcado (gracias a las vacas) y de pendiente suave justo debajo de la cresta. Por la trayectoria y su punto de unión con la carretera de la Riera de Merlès, determinamos que es el camino del Camp de Boatella al Molino de Boatella.


Molí de Boatella

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 11,5 km; 375 metros de desnivel acumulado.

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