El jueves, Pep me llama. No puede
venir; vienen los arquitectos territoriales a mirar el castillo de Berga y
tiene que estar con ellos.
Opto por una ruta turística que Carles
no conoce y además, mi hijo nos acompañará. El camino de los Matamulas, como
sería en castellano, recorre la cara norte de la Serra dels Tossals a media
altura, desde el Túnel de la Mina hasta Vilella. Es básicamente bosque de
hayas, lo que lo hace especialmente atractivo en primavera y otoño, por el
color verde fresco y el color dorado, respectivamente, y también en verano
porque es más fresco. En invierno, es una nevera.
Tiene otra característica, la de
“trencacames” para usar otra expresión catalana, o “rompepiernas”. Es un
continuo bajar para cruzar barrancos y subir para pasar pequeños collados y,
por eso, supongo que también mataba a las mulas. Tiene la ventaja de estar
señalizada íntegramente.
Dejamos un coche cerca de las casas de
Taravil, que sería el punto final y continuamos por la carretera hasta llegar a
la Mina, aparcando en el pequeño aparcamiento en la entrada lado Sant Llorenç
del túnel.
El camí dels Matamatxos, cerca del inicio
Y a mitad de camino
Vamos progresando, algunas subidas son
más duras que otras pero a pesar de la falta de prisas, me doy cuenta que vamos
a acabar muy rápido. La misma ruta la había hecho algunos años antes con un par de amigos y tenía la impresión que había durado mucho más. En aquella
ocasión, o empezamos muy tarde o estaba fatal de forma física.
Ya llegando a la zona de Vilella, nos
desviamos por un camino, también señalizado como parte de la Xarxa Lenta que
pasa cerca del Tossal de les Monges y, en un intento de alargar la ruta,
bajamos hasta la casa de Vilella. Habíamos pateado toda esta zona un par de
inviernos antes de empezar el blog como parte de un encargo que tenía Pep para
catalogar todos los caminos de Capolat. Recuerdo unas salidas gélidas por esta
meseta expuesta.
El Tossal de les Monges. Detrás, Ensija y Pedraforca
Pero hoy hace más bien calor. Aquí en
Vilella, huele a estiércol de vaca y decidimos subir hasta el Coll del Roure
antes de comer. Comemos justo antes de pasar el ‘grau’, en una pequeña zona
llana con el precipicio a pocos metros y una vista enorme delante.
La casa de Vilella. Detrás, la Serra de Busa y Port del Comte
Justo antes de pasar el Coll del Roure
Al pasar el collado, giramos a la
derecha, también indicado por un poste, rodeamos un pequeño ‘tossal’ y luego
seguimos el lomo de la sierra en un descenso progresivo, con buenas vistas de
esta parte de Capolat y, detrás, las llanuras y pequeños cerros del Baix
Berguedà. Es una salida muy recomendable para hacer con dos coches.
Bajando hacia Taravill desde el Coll del Roure. Detrás, la meseta de Busa, cuartel general del ejército español durante la Guerra Napoleónica, y Port del Comte
Cal Sant, en Taravill
Con eso, damos por concluida la salida
de hoy. 9 km; 500 metros de desnivel acumulado.
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