Es viernes otra vez y, durante esta
semana, los presidentes Mas y Rajoy han jugado al gato y ratón sobre la famosa
consulta del 9N. Si algún día, Cataluña es independiente, los libros de
historia del futuro sin duda contarán que la desafección masiva de la población
catalana no habría sido tan masiva sin la ayuda inestimable de los políticos
españoles en general y de la cúpula del PP en particular.
Pero nosotros no podemos esperar el
desenlace. Aún nos quedan caminos en Gòsol. Primero dejamos el coche en el
cementerio y buscamos el camino que bajaba a la fábrica de mantas. Luego
subimos el camino a la antigua iglesia de Santa Maria. Pep nos explica que la
nave es anterior a la torre y que además la torre había sido habitada. Incluso
se ve el hollín dejado por una antigua chimenea.
Parte de la iglesia y la torre
Una bonita vista desde el interior de la iglesia
Volvemos a subir al coche, dejándolo
en el cruce con el llamado por nosotros “camí del mig”. Carles saca un mapa del
libro de C.A. Torras sobre el Cardener, en el que describe unos itinerarios en
Gòsol. En ese mapa, se ve una ruta que sale de Gòsol y sube hasta el Cap
d’Urdet. El trazado sólo puede pasar por un sitio: el camino tan bonito que
bajamos la semana pasada y la continuación hasta Gòsol podría ser nuestro “camí
del mig”.
Una de les vistas desde la torre, con la sombra de Pedraforca en el sol de la mañana. Abajo, las ruinas del antiguo pueblo
Eso es lo nos proponemos confirmar
ahora. Con mayor o menor fortuna, seguimos el camino desde la pista del Coll de
Mola. Finalmente, lo tenemos que dejar a menos de 50 metros de donde lo dejamos
el otro día, el paso cerrado por una barrera infranqueable de vegetación. Pero
no sin ver una marca azul de una antigua caminada y que confirmaría la
categoría de este camino. “Es que somos muy buenos”, dice Carles. “No se nos
escapa nada”, coincide Pep. “Pero sin tener esos mapas antiguos y pasar los
caminos al GPS, nunca habríamos visto esos caminos”, matizo.
Volvemos al coche y subimos la pista
hasta aparcarlo cerca del camino bonito y que ahora sabemos que es la
continuación de nuestro “camí del mig”. Caminamos por la pista hacia la Font de
les Abeurades, que ahora, es de suponer, se hizo encima del camino. El sol se
esconde detrás de las nubes y empieza a hacer frío. Estamos a 1.800 metros y
nos ponemos los jerseys. Luego vuelve a salir el sol y los tenemos que quitar. Se
vuelve a esconder y nos tenemos que abrigar otra vez. “Es el problema de estas
estaciones entre tiempo”, pienso. “Nunca sabes qué ponerte”.
Font de les Abeurades
Pasamos la fuente. El Alpina marca un
camino que baja a la Bauma del Grauet. “Podríamos bajar este camino y volver a
subir por el barranco que subimos la semana pasada para volver al coche”,
propone Pep. A mí no me apetece nada su plan. Subirlo una vez fue suficiente y
así se lo hago saber. “Además”, continuo, “como tú no te cansas de decirnos,
hay que tener en cuenta las opiniones de las minorías y lo mismo que vale para
España respecto a Cataluña, también vale para vosotros respecto a mí”. Mi
argumentación debe haberle impresionado porque pasamos media hora en silencio,
antes de pararnos para comer.
“Me sacrificaré”, nos dice Pep
teatralmente mientras comemos. “Tú bajarás el camino del Alpina con Carles para
hacer el track y yo volveré al coche y nos veremos en la Borda del Tinent”. Le
felicito: “Eso sí que es democracia”.
Nos dividimos y Carles y yo bajamos
por una pista secundaria que nos tiene que llevar al camino de descenso. Pero
el camino no está ni parece que estuvo nunca. En su lugar, hay unas pistas de
desembosque asquerosas, de pendiente fuerte, auténticas heridas de tierra y
rocas arrancadas, sólo aptas para vehículos con orugas. Por fin, encontramos un
camino, también forestal pero hecho antes de que hubiera vehículos y lo
seguimos, recogiendo ‘rovellons’ o níscalos en castellano. (Más tarde, Pep me
contará que ese camino sale en el mapa excursionista de 1922 para bajar
madera.) Salimos en una pista a unos 300 metros al SE de la Balma del Grauet.
Definitivamente, no es el camino del Alpina. Ahora sólo nos queda bajar hasta
encontrar el coche de Pep.
No hay comentarios:
Publicar un comentario