Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



sábado, 8 de febrero de 2014

24/1/2014 – A la sombra de la Roca de Castellar

Está resultando imposible sacar a Pep de Vallcebre. Sufro por mis lectores por la falta de atractivos turísticos pero la verdad es que desde hace tiempo estoy llenando mis mapas con rayas rojas en unos cuantos lugares donde antes había muy poco.

En la carretera de Saldes, pasada la bifurcación a Vallcebre pero bastante antes de llegar a Maçaners, se ve a la izquierda una gran pared de roca blanca, es la Roca de Castellar. Hace unos 6 ó 7 años, antes de empezar el blog y antes de saber que existían los mapas de las Minutas, habíamos explorado un poco a ciegas la periferia del municipio de Vallcebre, simplemente porque lo teníamos todo en blanco en los mapas. En esas salidas, habíamos visto un camino que bajaba desde los campos cerca de la casa de La Muga hacia la carretera de Saldes.

Pep proponía dividir la salida en dos partes: primero, dilucidar los caminos a Vallcebre bajo la Roca de Castellar y luego buscar la casa de Ca l’Esgarrifós, en el camí ral de Gòsol, hoy la Ruta de Picasso.

Aparcamos el coche en la carretera pasado el cruce de Vallcebre. El hombre del tiempo había pronosticado frío y viento del norte. Frío hay pero viento no; hay placas de nieve helada de una nevada anterior por todas partes.

Anotamos los restos de una torre del teleférico  que bajaba de l’Espà a Hostalet, al lado mismo de la carretera, nos adentramos en el bosque y enseguida vemos las marcas amarillas de la Xarxa Lenta. La verdad es que el Ayuntamiento de Vallcebre ha trabajado mucho en la recuperación de caminos antiguos y ahora dispone de una red muy completa, integrada en la Xarxa Lenta.

El camino de La Muga

Viendo como Pep y Carles se afanan en fotografiar una pila de piedras que antes era una barraca (o quizás algo más antiguo, dicen ellos), no puedo reprimir una sonrisa. “Eso que hacemos nosotros, eso es lo que perdurará y pasará a la historia, no esa crónica de trivialidades que escribes tú”, me dice Pep. “Te equivocas”, contesto. “Algún día harán una película basada en mi blog”. “Sí”, añade Carles. “Y mi papel lo hará George Clooney”. Ya veremos quién se ríe el último, pienso.


Estamos sobre el camino de la Minuta. Pasamos entre campos aterrazados perdidos en el bosque y luego ganamos altura, pasando al pie de la Roca de Castellar. Es un camino muy recomendable y nos lleva directo a la Muga. ¡Pero no es mi camino! En la subida, dejamos otro camino que marcha hacia abajo y que probablemente enlaza con él.

Pasando al pie de la Roca de Castellar

Salimos en los campos de La Muga. Me detengo un momento para sacar fotos y al volver a emprender la marcha, resbalo sobre una placa de nieve helada y caigo como un saco de patatas al suelo. Suerte que hice judo de niño y lo único herido es mi dignidad.

 La vista hacia el norte desde el Pla de la Perdiu

La casa de La Muga

En La Muga, una casa habitada, el camino continúa hacia Vallcebre pero nosotros damos la vuelta. Vuelvo a resbalar sobre la misma placa de hielo pero esta vez consigo mantenerme de pie. Seguimos el camino que dejamos en la subida y efectivamente enlaza con el camino que vimos hace tantos años ya, que sale en el Pla de la Perdiu. No ha cambiado nada.

Volvemos a bajar, llegamos a la carretera y cruzamos, entrando en la pista que va a la casa de El Solà y ahora parte de la Ruta de Picasso. Pep aún alberga esperanzas de encontrar el camino desde Sant Julià de Freixens hasta Vallcebre. En la última curva de la carretera antes de llegar a Sant Julià de Freixens, se mete en el bosque y por fin lo encuentra: un surco inconfundible que sigue una amplia cresta. Lo seguimos hacia arriba, entrando nuevamente en la carretera donde lo estuvimos buscando infructuosamente hace dos semanas y donde las obras de la carretera se encargaron de borrarlo. Damos la vuelta y lo seguimos hacia abajo, cruzando la carretera de Saldes y entrando en la pista que va a Sant Julià de Freixens.

 La iglesia de Sant Julià de Freixens, con las montañas del Catllaràs detrás

La 'Tumba de la Señora', en el cementerio de la iglesia. Sus orígenes son medievales; observad el dibujo a la izquierda

Almorzamos en los bancos al lado de la iglesia de Sant Julià. Con energías renovadas, ponemos rumbo hacia el oeste para buscar Ca l’Esgarrifós. En un punto donde la pista que va a El Solà gira hacia el norte, el camino antiguo continúa hacia el oeste, subiendo una pequeña cuesta, y allí abajo, se ve una forma cuadrada de dos hileras de piedras, que es todo lo que queda de la casa de Ca l’Esgarrifós. 

Los restos de Ca l'Esgarrifós

Este tramo de la Ruta de Picasso es quizás uno de los mejor conservados, con muros a cada lado para separarlo de los campos y un poco del empedrado original. Intento ponerme en la piel de un viajero de ciudad subiendo a lomo de mula, pasando al lado de esta humilde casa. Intento imaginar un mundo sin pistas forestales y sin carreteras, los caminos no están señalizados pero siempre están limpios, conservados y reparados por los propios habitantes, los montones de piedras son casas con gente que entra y sale de ellas, y los campos son labrados. Por debajo de esta pátina bucólica, también habría la pobreza, la falta de recursos, mala salud, el poder del cacique local y una minería incipiente que empezará a transformar el paisaje.

Y el camino que sube detrás de la casa

Mi viaje en el tiempo dura 300 metros, cuando el camino vuelve a entrar en una pista, ya muy cerca del coche.


Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 10,2 km; 480 metros de desnivel acumulado.

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