Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



sábado, 9 de enero de 2016

11/12/2015 – El Coll del Pi Ajagut

El jueves, Pep me llama. “Propongo que busquemos el camino auténtico de la Jaça dels Prats a partir de la Font Seca, bajemos aquel camino de Els Cavalls del Vent que tú querías hacer, hagamos lo que nos quedó pendiente el otro día del camino de la Costa y luego subamos uno de esos caminos que encontramos la semana pasada hasta el coche”. “Vale”, digo y cuelgo.

Aparcamos cerca de la Font Seca, en la carretera. “El camino antiguo tiene que pasar por encima de la carretera hasta el Coll de la Cabana”, dice Pep. El camino lo encontramos rápido pero está cortado continuamente por la carretera, lo que nos obliga a subir y rodear el tramo cortado por el bosque, jugándonos el físico a 5 metros de la carretera para no caer por la talud rocosa. 

Al final, el camino se aparta definitivamente de la carretera y se revela como un camino importante para subir ganado a los prados. Llegamos al Coll y bajamos a la pista del Collell al otro lado. Pep empieza a hablar del camino de Saldes al Collell. Antiguamente, el Collell y sus prados eran propiedad del castillo de Gresolet y Saldes no tenían derecho de acceso. Sin embargo, con la Peste Negra, Gresolet quedó despoblado y el señor de Gresolet pactó con los habitantes de Saldes para que compartieran las pasturas. Desde entonces, dice Pep, tiene que haber un camino que sube desde Saldes hasta el Collell.

La cara norte del Pedraforca, escuela de escaladores (que yo no soy)

El primer tramo ya lo hemos encontrado. Bajamos el camino de Els Cavalls de Vent hasta una pista secundaria que va paralelo a la pista principal. “Sigamos la pista, a ver si encontramos el camino. Tiene que estar por aquí”.

Imágenes de desolación caminando hacia el Coll del Pi Ajagut

Aquí, con el sol tapado todo el día por el macizo del Pedraforca, la temperatura es gélida. Empiezo a sospechar que el plan original está a punto de cambiarse y que del plan que me explicó por teléfono era una cortina de humo. La pista acaba en un precipicio; imposible seguir.

Pep sube a la brava, a ver si cruza el camino. Carles y yo le esperamos en la pista, enfrascados en una discusión sobre el sentido de la vida. Pep nos llama. Lo ha encontrado. Subimos como podemos hasta un pequeño collado y allí está. Lo bajamos hasta la pista, donde su arranque queda oculto por una ‘tartera’. Volvemos al collado y continuamos hacia el Collell. Igual han pasado 40 o 50 años o más desde que se usó de manera regular; el trazado aún se ve con claridad pero los cruces de los barrancos ahora son precarios por la erosión sufrida. Pasamos por un hayedo sumido en la sombra y que probablemente ya no volverá a ver el sol hasta marzo. A poco distancia ya del Coll del Pi Ajagut, el camino se pierde y subimos directamente hasta la pista de Collell.

Es hora de comer. Aquí, el sol sólo toca un punto y es en la cima del Pi Ajagut, un pequeño cúmulo rocoso suspendido sobre el vacío. No me gustan los precipicios en general y los bilaterales en particular y esta cresta es uno de ellos. Pero el sol puede más y llego hasta nuestro comedor, intentando no apartar la vista de las piedras a mis pies.

La vista desde el Pi Ajagut

Por fin, el sol vuelve a esconderse detrás del Pedraforca y la temperatura baja inmediatamente unos cuantos grados. Recogemos todo y volvemos a la pista, que seguimos hasta llegar al coche.

El Coll del Pi Ajagut, con la subida por el hayedo y la pista secundaria debajo de la pista principal

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 10 km; 590 metros de desnivel acumulado.

No hay comentarios: