Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



miércoles, 10 de febrero de 2010

05/02/2010 – Entre La Molina y Can Pou (La Quar)

Hace unos 15 años, Pep Sánchez pudo hablar con unos habitantes de La Quar que desde entonces han pasado a mejor vida. Uno le habló de la última persona que vivió en Cal Setrill, una humilde vivienda en una gruta bajo el camino de La Molina a La Quar; el otro, que había vivido en Can Pou, le habló de Cal Gat, metida en una gruta cerca de Can Pou. Pep había localizado las dos casas pero esto era en la era predigital. Había que volver.
Dejamos el coche en La Molina, tocando la Riera de Merlès. Tomamos el camino a La Quar que habíamos bajado el 18 de diciembre. Aprovechamos para acabar algunas colitas, incluido el camino tan bonito que Pep no nos dejó hacer, pero hoy, con niebla y toda la vegetación mojada por la lluvia de ayer, la impresión ya no era tan grata. Hacemos los caminos de forma mecánica, más concentrados en nuestra conversación sobre la sostenibilidad económica y medioambiental. ¡Cuántos millones de conversaciones similares por millones de personas en todo el mundo y los poderosos siguen sin hacernos caso!
Llega el momento de desviarnos del camino principal; dejamos de arreglar el mundo y nos centramos en el trabajo que tenemos en mano. Con algunas dificultades, llegamos a Cal Setrill. Aparentemente, cuando el hombre trajo a su esposa a su nueva casa, ella cogió una depresión de caballo. No sorprende, la verdad: una sola estancia, metida en un hueco en la roca, y una dura vida de peón y carbonero.

Pep toma las medidas de Cal Setrill. Una vivienda a reformar con muchas posibilidades

El camino cruza un barranco lateral y continúa, ahora en mejor estado. Algún cazador lo habrá limpiado. Baja al Torrente de Can Pou y se nos abre un laberinto de caminos de carboneras que recorren todas las pequeñas torrenteras. Pasamos una hora bien entretenidos, yendo arriba y abajo. Ha salido el sol y el efecto de la luz sobre el agua de los riachuelos es de lo más gracioso.


El Santuario de La Quar con sus nuevos anexos

Salimos del barranco hacia la pista principal, rumbo a Can Pou. El Santuario de La Quar, reformado para dar servicios de albergue pero nunca abierto, domina el valle desde su peñón. Vamos a Cal Gat, una casa muy pobre bajo una pared de roca y totalmente desconocida para el gran público. Mientras Pep hace la ficha, Steve explora algunos caminos que recorren el torrente abajo. Quedarán colitas. Comemos.


Este era el aspecto que tenía Cal Gat


Después de comer, vamos a la casa de Les Planes, en la sierra encima de la gran casa del Vilardell. Queda muy poca cosa: unas piedras que forman un cuadrado y los campos.
Vista desde Les Planes mirando hacia el este

Pep hace la ficha y luego continuamos por la pista forestal a Rúixols, al otro extremo de la pequeña sierra, también en ruinas aunque con algo más en pie. Destaca la cisterna de adoquines redondos al lado de la casa. También hay otra cisterna construida sobre una fuente a unos 100 metros de la casa, al lado de un camino que emprendemos de bajada. Salimos a una pista y buscamos la forma de bajar a La Molina.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 13,4 km; 420 metros de desnivel acumulado.

martes, 2 de febrero de 2010

¿Por qué empieza el blog en el quinto pino ...

... y no con una ruta por Pedraforca, por ejemplo?

Llevamos muchos años siguiendo caminos y hay muchas zonas donde ya hemos estado (aunque siempre quedan cosas por buscar o comprobar). Una vez tomada la decisión de hacer el blog, el marcador empieza con la primera salida después de esa decisión, sin intentar resumir 11 años de salidas.
Que el lector tenga paciencia. Iremos cambiando a otros sitios e intentaré recapitular lo más destacado de lo hecho por nosotros en años anteriores en cada lugar.
En el rincón de Borredà donde empieza el blog, precisamente teníamos los mapas casi en blanco.

Glosario

Para ayudar a nuestros lectores a seguir nuestros pasos, incluyo un pequeño glosario, que se irá ampliando a medida que sea necesario.

ICC - Institut Cartogràfic de Catalunya. En nuestro trabajo de campo, usamos fotocopias de los mapas 1:5000. Sin ellos, no podríamos hacer lo que hacemos. Ahora se pueden bajar desde Internet y el lector los encontrará de gran utilidad para localizar los topónimos y seguir aproximadamente nuestro recorrido.

Minutas Municipales. En los años 20, se hicieron unos mapas de cada municipio con una precisión sorprendente en los que salían las casas de payès y los principales caminos. Se pueden bajar desde el ICC.

Mapas del Ejército. En los municipios donde no existe una Minuta, se puede encontrar información útil en los mapas del Ejército previos al vuelo de los americanos en los años 50, ya que iban copiando los caminos de una edición a otra. También se pueden bajar del ICC.

Alpina. Es una marca de mapas excursionistas. Antiguamente, eran famosos por sus imprecisiones y errores, ya que los caminos marcados se habían ido incorporando a lo largo de varias décadas con técnicas cartográficas rudimentarias. Posteriormente, la marca fue comprada por otra empresa que renovó los mapas a partir de fuentes fiables. Actualmente, la inmensa mayoría de los elementos de los mapas son exactos y sus nuevos propietarios hacen un gran esfuerzo por ir mejorando su contenido. Para nosotros, los mapas modernos nos dan una visión de conjunto al ser de 1:25000 y los mapas antiguos nos sirven de documentos históricos, ya que establecen la existencia de un camino aunque su recorrido sobre el terreno no sea el indicado en el mapa.

Xarxa Lenta o Red Lenta. Un ingente esfuerzo por el Consorcio de Turismo del Berguedà para crear una red de caminos y pistas para el senderismo que conecta toda la comarca pisando el asfalto lo mínimo posible. Está señalizada horizontalmente con unas discretas rayas amarillas y verticalmente con unos postes que indican lugares y kilómetros.

Grau. Es una palabra catalana que indica un paso aprovechado por un camino entre rocas.

Artiga. Una zona de bosque que ofrece condiciones adecuadas para su cultivo esporádico. Generalmente, es una zona plana con insolación suficiente. A veces está aterrazada.

Pleta. Es un cercado de piedra seca, a veces pequeño, otras veces muy grande, utilizada para cerrar el ganado por la noche. En castellano, aprisco.

Colita. Cuando seguimos un camino, vemos otros que van saliendo hacia la izquierda o la derecha pero no los podemos seguir aquel día. En nuestros mapas, quedan plasmados con un corto trazado que indica su dirección. De ahí el nombre que le hemos dado.

Matar colitas. Tarde o temprano, llega la oportunidad de seguir esos caminos que hemos dejado. Con ello, el trazado queda completado y hemos 'matado la colita', aunque siempre existe el riesgo de ver caminos nuevos mientras la matamos, con lo que se abren más colitas y vuelto a empezar.

Salida académica o técnica. Se trata de salidas sin alicientes paisajísticos, sobre un terreno áspero o metidos en el bosque, con poca progresión lineal, siguiendo redes de caminos (sobre todo de carboneros) arriba, abajo, adelante, atrás, o peleando con la vegetación sin seguir un camino claro.

Carboneras. Lugares donde se hacía carbón vegetal. Se reconocen por su forma y su emplazamiento. Al utilizar una combustión lenta, se hacían en lugares húmedos y fríos, en las umbrías. Era muy común que aprovecharan los lechos de torrentes. Suelen tener una forma aplanada, semicircular, a veces con una pared de piedra que las aguanta. La tierra tiene un color negro y, rascando, se pueden encontrar aún trocitos de carbón.

Trumfera. Una especie de túmulo utilizado para guardar patatas. Suelen tener un agujero arriba para echar las patatas y otro abajo para sacarlas. Suelen estar situadas en zonas de sombra para facilitar la conservación de las patatas. Tienen cierto parecido con las casas de los hobbits.

29/01/2010 – Retorno al Pont de Roma (Borredà)

Tras el fracaso de la semana anterior, decidimos confiar en la Minuta Municipal de los años 20 y volver a buscar el último tramo del camino de Borredà al Pont de Roma. Esta vez, el punto de partida fue el propio puente.

Pont de Roma

Ya en la cresta al lado del puente, vemos el camino que marcha hacia arriba y llegamos justo al punto donde habíamos tirado la toalla la semana pasada. Hay que decir que allí no se veía camino por ninguna parte; habían cortado el bosque hace relativamente poco y el suelo estaba cubierto de ramas.
Situados nuevamente en la pista de Boatella, aprovechamos para ligar algunos caminos menores y luego volvemos a bajar al Pont de Roma. Hallazgo de un posible mas medieval en el Camp de la Teuleria.
Cruzamos la Riera de Merlès para buscar dos grandes ejes: del Pont de Roma a Tordelespà y de Tordelespà a Boatella. Al poco rato vemos un camino marcado que marcha hacia arriba. Se han tumbado árboles en un intento de cerrar el paso a las motos, con un éxito desigual a juzgar por las huellas, pero la verdad es que hay unos puntos muy erosionados. El camino sube hasta el collado del Pi Forcat y luego llanea. Una hendidura en la roca atrae irresistiblemente a Pep que entra para explorarlo. Es la Tronassa de Tor. Por motivos de seguridad, le esperamos fuera, exigiéndole primero que deje las llaves del coche con nosotros, por si acaso …

Pep emerge de las entrañas de la tierra en la Tronassa de Tor

El camino se convierte en pista y llegamos a la ermita de Sant Quirze, a poca distancia de la casa de Tordelespà. Antiguamente una iglesia románica orientada de oeste a este, se volvió a construir en el siglo XVII orientada de norte a sur pero dejando el ábside románico como sacristía. Con un estado bastante deteriorado, el ábside antiguo es lo que mejor ha aguantado.

El ábside de Sant Quirze

Es la hora de comer. El tema destacado de hoy: La importancia de no hablar en catalanglish si no se quiere convertir un apacible inglés en un nido de avispas.
Inspeccionamos la casa de Tordelespà. Es una casa de payès de cierta entidad, todavía en buen estado y con un portal bastante elaborado del siglo XIX. De la torre que le ha dado su nombre, sólo queda un fragmento de muro detrás de la casa.

El portal de Tordelespà. Fijaros en las columnas a cada lado de la puerta


En la bajada hacia Les Bagues de Boatella, aún queda un trozo del camino original, antes de ser engullido por la pista. En el linde con la finca de Boatella, una valla impresionante que cierra el paso a los vehículos – y, de paso, a las personas – pero nosotros nos lo ingeniamos para pasar.

Les Bagues de Boatella en primer término y la enorme casa de Boatella detrás

Después de todo, es un camino centenario y tenemos derecho a usarlo. Vadeamos la Riera de Merlès y volvemos al coche.

Steve, con la elegancia y soltura que le caracteriza, vadea la Riera de Merlès


Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 13 km; 400 metros de desnivel acumulado.